Este sitio de excursión, preferido de los amantes de la naturaleza, se encuentra en la provincia de Los Santos. Posee 16 hectáreas de arrecifes de coral, que se han preservado intactos durante más de 4 mil años.
La isla Iguana de Pedasí, en la provincia de Los Santos, es considerada un paraíso en tierra santeña por sus aguas cristalinas y arena blanca. En este mes de septiembre, su mayor atracción son las ballenas.
El pescador Abraham Barahona sostuvo que muchas personas, procedentes de todas partes del mundo, la visitan para ver las ballenas.
Esto es debido a que en estos meses, hasta llegar octubre, los cetáceos llegan a las costas cercanas a isla Iguana para aparearse.
De acuerdo con el director regional de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) de Los Santos, Víctor Soriano, estos mamíferos llegan a dos cosas a la vez: a parir sus crías y a aparearse nuevamente, porque el periodo de gestación es de 12 meses.
El funcionario sostuvo que estos animales utilizan estas costas, ya que viajan a grandes distancias y buscan el área de isla Iguana por la calidez de sus aguas.
“En el paso hacia la isla Iguana pueden ser vistas, pero se desplazan desde Punta Mala hasta las costas de El Espinal, de Guararé; se mueven mucho”, expresó.
Los nacionales y extranjeros la frecuentan por diferentes aspectos: el agua es transparente, posee un color celeste verdoso muy lindo, mientras que en lo más oscuro destacan los arrecifes de coral.
Al llegar a este hermoso lugar, el viajero tiene que pagar un costo de admisión que varía según cada caso: 10 dólares, extranjeros; 4 dólares, extranjeros residentes; 4 dólares, nacionales. Los estudiantes tienen otra tarifa: dos dólares, escolar nacional (previa certificación ante la Autoridad Nacional del Ambiente), y cinco dólares, estudiantes internacionales.
Además, por acampar en el área se cobra cinco dólares por noche. De acuerdo con los registros del personal que atiende a los turistas, entre agosto y diciembre aumenta la cantidad de visitantes.
La isla posee un arrecife de coral de 16 hectáreas de 4,800 años, el mayor en el golfo de Panamá, con 11 especies de corales y más de 500 especies de peces.
Cuenta con una flora y una fauna muy rica. Además del avistamiento de fragatas, llamadas comúnmente tijeretas, y en especial las iguanas, por ello el nombre de la isla.
En este paraíso también se aprecian pájaros cazabobos (Sula sp.) y pelícanos (Pelecannus occidentalis).
Aquí hay iguanas verdes y negras, las que se aprecian desde que las personas llegan al lugar.
Actualmente cuenta con mucha vegetación, pero en las décadas de 1950 y 1960 era cultivada, incluso fue utilizada para la cría de puercos.
Para conservar esta área como zona protegida, la isla Iguana fue declarada, a través del Decreto Ejecutivo 20 del 15 de junio de 1980, como refugio de vida silvestre, con una superficie de 58 hectáreas.
Este sitio posee un clima tropical, con una temperatura de 26 grados centígrados (79 grados F) y se encuentra a cinco kilómetros de las playas de El Arenal y Mariabé.
Es preciso indicar que en la isla existe un centro custodiado por la Autoridad Nacional del Ambiente. Son guardaparques que indican las medidas que se deben tomar en este sitio, además de brindar una amplia información.
Está totalmente prohibido llevarse los corales, ni siquiera el coral muerto.
De igual manera, no se puede dejar basura en el lugar, ya que hay que cuidar la parte ambiental que es sumamente importante para las especies coralinas.
Hay dos senderos que llevan a uno de los puntos de la isla llamada La Playita, un área donde hay rocas y es del gusto de muchas personas, porque se encuentra prácticamente alejada del mundo.
La Autoridad de Turismo cuenta con un proyecto para mejorar las infraestructuras, como la colocación de baños especiales para los visitantes.
Este proyecto tiene como meta utilizar agua del mar, en un proceso llamado ósmosis inversa, con capacidad de desalinizar mil galones de agua por día.