- De playas de arena blanca y agua cristalina, Isla Iguana representa un importante atractivo para los visitantes que disfrutan de la naturaleza. Está ubicada al este de la península de Azuero, en la provincia de Los Santos, a una distancia aproximada de 4 mil 700 metros de la costa entre el río Purio y río Pedasí.
Isla Iguana fue regulada a través del Decreto Ejecutivo No. 20 del 15 de junio de 1981, con una superficie de 58 hectáreas.
La vegetación original es propia del bosque tropical seco, especialmente en el sector sur de la isla. Mientras que el sector norte fue cultivado intensivamente durante la décadas de 1950 y 1960.
Isla Iguana fue regulada a través del Decreto Ejecutivo No. 20 del 15 de junio de 1981, con una superficie de 58 hectáreas.
La vegetación original es propia del bosque tropical seco, especialmente en el sector sur de la isla. Mientras que el sector norte fue cultivado intensivamente durante la décadas de 1950 y 1960.
La vegetación original es propia del bosque tropical seco. |
Esta ínsula tiene una diversidad de 11 especies de corales de unos 4 mil 800 años de edad y aproximadamente 542 especies de peces, donde también se observa la colonia de tijeretas o fragatas del Pacífico sur central, con unos 5 mil ejemplares, según los estudios realizados.
Rumbo a la isla
Para llegar a la isla, los turistas o visitantes salen en embarcaciones desde Pedasí. En el trayecto pueden observar –con algo de suerte- las ballenas que nadan por las cálidas aguas del Pacífico. Debido al incremento en la demanda de viajeros interesados en visitar la isla, las autoridades de seguridad han reforzado las medidas de precaución para evitar accidentes en el mar.
Es por eso que los dueños de las embarcaciones deben proporcionarle a los pasajeros chalecos salvavidas que son de uso obligatorio para poder zarpar. Adicionalmente, las lanchas no pueden llevar más de ocho personas por cada viaje.
José Prado, capitán de una de las naves destinada para la citada actividad, señaló que para hacer este tipo de viajes se cobra 50 dólares. Esta tarifa obedece –según los que trabajan en el negocio- a que cada embarcación consume unos cinco galones de combustible en el trayecto de ida y vuelta a la isla.
Rumbo a la isla
Para llegar a la isla, los turistas o visitantes salen en embarcaciones desde Pedasí. En el trayecto pueden observar –con algo de suerte- las ballenas que nadan por las cálidas aguas del Pacífico. Debido al incremento en la demanda de viajeros interesados en visitar la isla, las autoridades de seguridad han reforzado las medidas de precaución para evitar accidentes en el mar.
Es por eso que los dueños de las embarcaciones deben proporcionarle a los pasajeros chalecos salvavidas que son de uso obligatorio para poder zarpar. Adicionalmente, las lanchas no pueden llevar más de ocho personas por cada viaje.
José Prado, capitán de una de las naves destinada para la citada actividad, señaló que para hacer este tipo de viajes se cobra 50 dólares. Esta tarifa obedece –según los que trabajan en el negocio- a que cada embarcación consume unos cinco galones de combustible en el trayecto de ida y vuelta a la isla.
Isla Iguana fue regulada a través del Decreto Ejecutivo No. 20 del 15 de junio de 1981. |
¡A conocer!
Al llegar a la isla, el viajero tiene que pagar un costo de admisión que varía según cada caso: 10 dólares, extranjeros; 4 dólares, extranjeros residentes; 4 dólares, nacionales. Los estudiantes tienen otra tarifa: dos dólares, escolar nacional (previa certificación ante la Autoridad Nacional del Ambiente); y cinco dólares, estudiantes internacionales.
Además, por acampar en el área se le cobrará cinco dólares por noche. De acuerdo con los registros del personal que atiende a los turistas, entre agosto y diciembre aumenta la cantidad de visitantes.
Ahora bien, el visitante también debe considerar otras normas establecidas por las autoridades encargadas de cuidar la fauna y vida silvestre del lugar. En este sentido, el guardaparque del Refugio de Vida Silvestre de isla Iguana, Eric Gutiérrez, advirtió que en este sector no se puede colectar materiales muertos, vivos, ni extraer corales. También está prohibido sacar especies nativas de la isla y caminar sobre los corales, agregó.
Al llegar a la isla, el viajero tiene que pagar un costo de admisión que varía según cada caso: 10 dólares, extranjeros; 4 dólares, extranjeros residentes; 4 dólares, nacionales. Los estudiantes tienen otra tarifa: dos dólares, escolar nacional (previa certificación ante la Autoridad Nacional del Ambiente); y cinco dólares, estudiantes internacionales.
Además, por acampar en el área se le cobrará cinco dólares por noche. De acuerdo con los registros del personal que atiende a los turistas, entre agosto y diciembre aumenta la cantidad de visitantes.
Ahora bien, el visitante también debe considerar otras normas establecidas por las autoridades encargadas de cuidar la fauna y vida silvestre del lugar. En este sentido, el guardaparque del Refugio de Vida Silvestre de isla Iguana, Eric Gutiérrez, advirtió que en este sector no se puede colectar materiales muertos, vivos, ni extraer corales. También está prohibido sacar especies nativas de la isla y caminar sobre los corales, agregó.
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