Las primeras frecuencias que se dejan de percibir son las agudas. Esto ocurre cuando se lesionan los cilios –vellos del oído interno que perciben las ondas del sonido– , dice de La Guardia.
Melissa García, patóloga del habla y lenguaje del Centro Especializado para el Aprendizaje, Voz , Audición, y Lenguaje, explica que el daño que causa el uso de audífonos de reproductores de música es gradual. A diferencia de los perjuicios que pueda provocar una explosión en el oído, estos ruidos constantes –la de la música en audífonos– van afectando poco a poco la audición hasta llegar a la sordera.
Y cuando se pierde la audición es irreversible. La única manera de recuperarla es con audífonos especiales o con implantes, recalca de La Guardia.
Ángel López, de 28 años, es un usuario de audífonos. Dice que los utiliza tres horas diarias. Para él la solución es que los audífonos tengan regulado el volumen adecuado para que las personas se vean obligadas a usar la intensidad correcta.
Investigadores de la Universidad de Boston aseguran que el volumen de los reproductores portátiles de música está entre los 91 y 121 decibelios, y que mientras más pequeño sea el auricular, más alto es el nivel de sonido que el oído debe tolerar.
0 comentarios:
Publicar un comentario