La belleza del archipiélago bocatoreño ha atraído a miles de turistas europeos y norteamericanos. Las inversiones en el sector crecen. Un viaje de 96 horas a un paraíso caribeño
Con una exuberante belleza, Isla Colón, en Bocas del Toro, se ha convertido en el gran polo turístico del Caribe panameño. Al menos unas 40 mil personas la visitan todos los meses.
En el lugar se han hecho inversiones millonarias, aunque no existen cifras exactas. Ya florecen resorts como Red Frog y Sunset Point, entre otros. Las aguas cristalinas, la vida nocturna, la gastronomía caribeña y la amabilidad de la gente son los mejores anzuelos para los que llegan, principalmente procedentes de Europa, Estados Unidos y Canadá, los principales mercados donde la oferta turística del área ha calado.
La Bahía de los Delfines, Cayo Coral, Red Frogs Beach, Boca del Drago y Playa de las Estrellas son destinos obligados para visitar.
En un intento de potenciar aún más el turismo en el área, Copa Airlines, Air Panama y la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) han unido fuerzas para inaugurar el primer vuelo internacional a Bocas del Toro.
El primero llevó, la semana pasada, a un grupo de periodistas argentinos, brasileños y panameños para promocionar el destino.
El sitio se integrará a la oferta de los destinos turísticos que brinda la aerolínea a mayoristas de Brasil y Argentina, como parte de sus paquetes de vacaciones.
Con este vuelo se espera mejorar la logística para poder competir en el mercado de turismo internacional.
El Gobierno invirtió más de 2 millones de dólares en la adecuación del Aeropuerto de Bocas del Toro con el fin de permitir la llegada de los vuelos internacionales.
La Isla Colón, el sitio de mayor atracción turística de la provincia, dispone de una variada oferta hotelera. En los últimos años se han construido cerca de 35 hoteles. Tal desarrollo se ha visto reflejado en el empleo.
PARAÍSO
Las razones para promover este destino en los mercados internacionales abundan.
El archipiélago es paradisiaco. Ofrece lugares únicos y exóticos para el buceo y el snorkeling, entre otras actividades acuáticas.
Con la afluencia de turistas ha aumentado el número de restaurantes.
La oferta culinaria basada en mariscos domina.
‘El negocio es bueno, mejora más entre agosto y diciembre de cada año’, explica Remigio Smith, propietario del Cayos Coral, un local mediano estilo playero con una amplia terraza. Sus clientes generalmente son turistas estadounidenses.
¿CRISIS?
La crisis económica que golpea a Europa y Estados Unidos no ha impedido que los turistas continúen llegando.
Las calles y las playas de la isla están repletas de visitantes, tanto de día como de noche. Los bocatoreños contribuyen a alimentar la percepción de que se está en un lugar paradisiaco. La amabilidad de su gente es un complemento que ayuda a disfrutar cada momento. Turistas consultados coincidieron en que Isla Colón es uno de los mejores sitios para vacacionar.
Por ahora, los vuelos internacionales hacia Bocas del Toro tienen una frecuencia de dos días, jueves y domingos.
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