Si usted ha sufrido a lo largo de su vida de rinitis alérgica o de ataques de alergia por alimentos o el medio ambiente, es candidato para padecer un ataque de asma.
Explica el alergólogo Moisés Zebede que un episodio de asma puede presentarse a cualquier edad, incluso aparecer por primera vez en edades maduras.
El asma es una enfermedad alérgica que afecta los bronquios y tiene un componente genético, es decir que es hereditaria.
Puede ser provocado por dos fuentes. Primero están los agentes alergenos como alimentos o medicamentos, y cosas que se respiren o inhalen (polvos, ácaros, humedad, hongos, polen, caspa y pelos de gato u otros animales).
En segundo lugar están los factores desencadenantes del asma como olores fuertes, químicos, virus, fiebre o gripe.
El también alergólogo Emilio Saturno señala que el asma en estas edades puede dividirse en dos tipos: los que han envejecido siendo asmáticos, y el asma de inicio tardío, que puede presentarse luego de una enfermedad.
Los pasos del asma. El primer indicio, dice Zebede, ocurre en la nariz, cuando se tiene rinitis, mocos, secreción, estornudos y congestión. “La gente vive mucho tiempo con problemas en la nariz”.
Señala que a medida que pasa el tiempo, la alergia puede afectar los bronquios primarios, inflamándolos. El síntoma es una tos persistente, especialmente en las mañanas o en las noches.
Si al presentarse esta señal no se trata la alergia, ésta progresa hasta los bronquios medianos, provocando una obstrucción con flema. Esto ocasiona una especie de silbido al respirar.
Indica Zebede que el paso final es que la alergia llegue a los bronquios mayores y es cuando se produce la sensación de ahogo, que es el estado avanzado del asma.
El especialista agrega que puede que los cambios hormonales (pubertad, embarazo o menopausia) influyan de alguna manera en la incidencia del asma. “Se habla de que un tercio de las mujeres que tienen asma cuando se embarazan, empeoran. Otro tercio puede mejorar y otro tercio permanece invariable”, comentaZebede.
Por otro lado, Saturno indica que hay condiciones médicas que pueden confundirse con el asma, como algunas enfermedades pulmonares, ciertas condiciones cardíacas, embolias pulmonares, reflujo, entre otras.
Viviendo con asma. Zebede explica que para poder tratar el asma hay que clasificar el grado de afección de los bronquios y esto se realiza con una prueba pulmonar.
En cuanto al tratamiento, ambos especialistas señalan que aunque es el mismo para todos los asmáticos, en los adultos mayores hay que considerar si padecen otras enfermedades como presión alta, diabetes, problemas del hígado, corazón o riñones.
El método más efectivo para tratar el asma es prevenirlo, es decir, eliminar los agentes alergenos. En el caso de los factores ambientales, que no pueden quitarse, se recomienda el uso de corticoides inhalados, que son antiinflamatorios.
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