OBJETIVO: QUERERSE MÁS
“Amarse a uno mismo es lo que hace que uno se sienta bien”, afirma Louise L. Hay en Usted puede sanar su vida, y esa es una de las premisas más importantes para María del Carmen Banús y Monserrat Ribot, como enfatizan en su libro, de la editorial Urano.
“La autoestima significa considerarse a uno mismo un ser valioso, un ser capaz de afrontar los desafíos de la vida y merecedor del amor, respeto y felicidad”, aseguran las autoras. Así, una baja autoestima dificultará la predisposición de una persona a encontrar pareja y, en consecuencia, sus relaciones pueden llegar a estar dominadas por la propia inseguridad personal.
Para conseguir aumentar la autoestima, Banús y Ribot proponen recurrir al autoconvencimiento. El método es repetir un mínimo de 20 veces al día frases como: “Me amo, me acepto y me apruebo tal como soy”, “soy una persona valiosa”, “tengo confianza en mí mismo/a” y “me merezco lo mejor en cada aspecto de mi vida”. Al cabo de cierto tiempo, aseguran, se podrán ver los resultados.
Otra manera de trabajar la autoestima es sustituyendo expresiones “tóxicas” que limitan a la persona, como por ejemplo: “Yo soy tímido”, por otras con una connotación más positiva como: “Yo soy muy amable”. Otra sugerencia radica en la necesidad de reforzar aquellos aspectos de la autoestima asociados a la imagen. “Acéptate tal como eres y cambia aquello que es fácilmente modificable”, aconsejan las autoras.
CONCIENCIA EMOCIONAL
Daniel Goleman define la conciencia emocional como la “capacidad de reconocer ciertas emociones y sus efectos, comprendiendo los vínculos existentes entre nuestros sentimientos, pensamientos, palabras y acciones”. Este será el objetivo. Solo conociéndonos más, podremos superar el miedo a estar solos, al rechazo, al compromiso, a ser controlados, a la responsabilidad, al abandono o el miedo a equivocarse. La realidad supera a la ficción, y María del Carmen Banús y Montserrat Ribot lo saben.
Por ello, animan a todo aquel que esté buscando una pareja estable a dejar atrás afirmaciones como: “es imposible encontrar pareja”, “yo no soy capaz de encontrar el amor” o “no me merezco encontrar a alguien”. Para contrarrestar los efectos nocivos de este tipo de creencias, uno ha de “desafiar” estas ideas. “No necesitas encontrar a cientos de personas disponibles; tan solo necesitas encontrar a una persona que sea la adecuada para ti”, aseguran, tras muchos años de experiencia.
NADA DE PRÍNCIPES AZULES
Nada de príncipes azules. “Nos sorprendería saber cuántas personas, en el fondo de su corazón, siguen funcionando con esos espejismos adaptados al siglo XXI. Aunque ya no aparecen en caballos blancos ni pedidas de mano con el príncipe de rodillas, permanece la idea de eternidad, pasión, dependencia y fusión”, afirman Banús y Ribot.
De nuevo la realidad nos da de cruces. Y mitos como que “el amor todo lo puede”, de que el “sexo será maravilloso si el amor es verdadero” o como que “si no se sienten celos en una relación es que uno no ama de verdad a la otra persona”, están caducados. Pertenecen al mundo de las fantasías.
FÓRMULA SECRETA
Robert J. Sternberg afirma que hay tres componentes básicos en el amor. El “triángulo amoroso”, tal como lo denomina Sternberg, incluiría en una pareja intimidad, pasión y compromiso. La combinación de cada uno de estos elementos en mayor o menor medida tendrá como resultado diferentes tipos de amor. Un amor que con la relación irá variando con el tiempo.
Sin embargo, el compromiso resulta esencial en una relación de pareja. Solo un dato. Según los expertos en relaciones, una pareja sin pasión no puede funcionar. Otra cosa es la “química”. Puede darse el caso de que, de entrada, una persona no te resulta atractiva y que con el tiempo cambies de opinión.
SABER LO QUE QUIERES
Bárbara de Angelis en ¿Eres mi media naranja?, afirma que “las relaciones no funcionan por una de estas dos razones: estás con la persona adecuada, pero la amas de forma equivocada; o, directamente, estás con la persona equivocada”. Para saber lo que uno quiere. Banús y Ribot proponen realizar una lista con los valores, características que ha de tener tu posible pareja.
Siempre apelando a fórmulas positivas, por ejemplo, sustituyendo “no quiero que fume” por “con una vida saludable”. Este ejercicio servirá para clarificar tus preferencias. El éxito de relación exigirá cierta compatibilidad de valores, pero también de formas de ser y de vida social. Las investigaciones de Cinty Hazan y Phillip Shaver, en 1987, demostraban que los patrones de afecto que se habían adquirido en la infancia influían en las futuras relaciones amorosas.
De esta manera, se podrían distinguir diferentes tipos de personas que van desde las personas seguras, las ansiosas o aquellas evitadotas (inseguras). Un 55% de las personas se incluirían en el primer grupo, un 20% serían ansiosas y un 25% inseguras. Así, diferentes combinaciones darán resultado a parejas con una mayor o una menor compatibilidad.
APRENDER DE LOS ERRORES
Poder encontrar una pareja estable exige cierta coherencia. Coherencia con nuestra manera de ver la vida. “Todo el mundo tiene errores”. Ahora bien, otra cosa es ignorar ciertas pistas que pueden explicar el porqué una relación puede no llegar a funcionar. De esta manera, será difícil llegar a entablar una relación estable con una persona con fobia al compromiso, infiel, mentirosa, egocéntrica, controladora, agresiva, adicta al alcohol, a las drogas, al juego o inmadura.
ADIÓS A CUPIDO
“Lo que se hace deprisa, deprisa se deshace”. Esta frase de Baltasar Gracián denota el riesgo que se corre si uno quiere construir la casa por el tejado. Las expertas en relaciones Banús y Ribot afirman: “si demuestras un interés excesivo te verán como una persona necesitada y, en consecuencia, poco interesante. La razón principal para ir despacio es no equivocarse”.
Entablar relaciones sexuales con una persona nada más conocerla, también puede provocar cierta confusión porque puede darse el caso de que uno quede “enganchado” por la química y lo confunda con el verdadero amor. El hecho de estar constantemente a la defensiva, dar demasiada importancia al aspecto físico, querer gustar a toda costa, obsesionarse con quien no te conviene o intentar cambiar a una potencial pareja son errores en los que a menudo se cae.
DÓNDE ENCONTRAR EL AMOR
Nunca se sabe dónde se puede encontrar a la pareja ideal. El parque, el supermercado, el trabajo o el gimnasio son lugares donde uno puede encontrar a su media naranja. Y el estar abierto a posibles encuentros fortuitos, a entablar una conversación con un desconocido, en definitiva, a conocer gente, es el primer paso. Posteriormente están los amigos.
Contactos que te pueden ayudar a encontrar pareja: internet, un espacio que Banús y Ribot denominan la “macrodiscoteca” del siglo XXI; plataforma donde, según un estudio de 2007, 7 de cada 10 personas mienten. Además, las fiestas, más propicias al “ligoteo”, a juicio de las autoras, y las agencias matrimoniales.
Lo cierto es que encontrar pareja requiere cierta predisposición y, una vez asumida la idea de entrar en el “mercado sentimental”, nuestro objetivo será mantener el vínculo, con concesiones y muestras de amor para mantener en pie el “triángulo amoroso” de Robert J. Sternberg.
sábado, 26 de diciembre de 2009
Claves para conseguir pareja
Un total de siete millones de “singles” y la acepción moderna de la palabra “solteros/as” viven en España, tendencia que llega al 50% de la población en algunos países europeos. Singles por vocación muchos de ellos, aunque otros siguen aspirando a encontrar su media naranja.
Danny
Author & Editor
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2:45:00 p. m.
Sociedad
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