Los vestigios de la época colonial y de los primeros asentamientos de los indígenas son algunos de los atractivos del distrito de Remedios, en la provincia de Chiriquí.
Sin embargo, muchas de esas joyas históricas están siendo borradas por el tiempo.
Parte de esos fragmentos del pasado luchan en solitario por sobrevivir, como los existentes en una zona elevada de Remedios, en donde por los años de 1500 se estableció La Garita.
LEGADO
La Garita era un poblado en donde sacerdotes cristianos provenientes de España intentaban convertir a los nativos guaimíes a la fe cristiana.
Precisamente en esa comuna, según recopilaciones de los historiadores, en 1589, se fundó con el nombre de Nuestra Señora de los Remedios o Pueblo Nuevo.
Actualmente esa zona se conoce como Remedios, cabecera del distrito. El área es considerada la más antigua de las poblaciones de la provincia de Chiriquí.
Los pobladores de la zona afirman que allí en la cima de una extensa área, dedicada hoy a la ganadería denominada La Garita, se estableció un importante poblado, en el cual existían además de viviendas, una estructura que albergaba la iglesia del pueblo y un gran pozo brocal que proveía de agua a la población.
MALEZA
Ambos lugares estaban cimentados sobre grandes lozas, de las cuales poco se conoce del tipo de mezcla que utilizaban para realizarla y que a pesar de las décadas trascurridas sobreviven aún a las inclemencias del tiempo y de las malezas.
A varios metros de lo que fue la iglesia, desde el borde de la cima, se encuentra lo que se considera fue el mirador de la población, con una vista casi hechizante e increíble, en donde se divisa el océano Pacífico, con una mezcolanza de entradas del mar, de llanuras, cerros, playas y de las figuras de islas cercanas y otras muy lejanas, como por ejemplo de la isla de Coiba.
Lugareños aseguran que por su posición geográfica en la época colonial, el sitio era vital para poderse percatar del arribo a estas playas vía marítima de barcos de todo tipo, principalmente las naves de los piratas españoles y corsarios ingleses.
Actualmente en la zona solo quedan muestras de lo que fue en otrora el famoso poblado.
Un gran piso donde funcionó la iglesia y lo que fue la zona en que las mujeres utilizaban para el lavado de las vestimentas, ambos lugares envueltas en raíces y vegetación diversa.
Precisamente desde este mirador, rodeado de rocas, se aprecian en grandes cantidades de las talladas denominadas petrogríficos, con mensajes desconocidos que, poco a poco, están sucumbiendo ante los embates del tiempo y la propia naturaleza.
LAMENTO
Juan Soto, residente de la zona, asevera que esas son muy antiguas y que ya están desapareciendo, que incluso los jóvenes remedianos no se interesan en visitar el lugar y mucho menos en rescatarlos para darlo a conocer a las generaciones venideras
Soto recordó que sus abuelos y las personas más longevas de Remedios aseguraban que en este el lugar los habitantes podían apreciar la llegada de piratas y corsarios quienes en reiteradas ocasiones atacaron el pueblo.
“Tras divisarlos se enviaban mensajes a otros puntos para advertir de su presencia los que podrían ser mediante sonidos emitidos por cuernos o tambores”, explicó.
El morador relató que La Garita sufrió los efectos de un gran incendio.
Por ello, el poblado se estableció en la parte baja de la zona y que por el crecimiento económico, que como puerto brindaba, fue un aliciente para que se acrecentaran los ataques de los piratas, quienes finalmente arrasaron con el nuevo poblado.
¿Cómo conocer esta región?
En David hay autobuses de la ruta de oriente David-Remedios o desde Panamá la ruta de Panamá -David, En la entrada a Remedios puede abordar un taxi o un autobús de la zona.
Para trasladarse a La Garita, es necesario contactar algún lugareño de Remedios, en la Alcaldía lo puede hacer, preferible los de mayor edad para que indiquen el camino y la zona exacta.
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